7 AÑOS: UN MILLÓN DE VISITAS

 

    La última semana de marzo, en pleno confinamiento, la casualidad ha hecho que nuestro proyecto digital Historia de la Literatura Europea haya alcanzado el millón de visitas desde que se inició, hace ahora siete años. Un millón es un número muy redondo, aunque solo sea por la larga reata de ceros que siguen al uno. Pero siete años es un número mucho más largo. Apenas recuerdo aquellos meses previos a abril de 2013, cuando preparaba a toda velocidad breves síntesis de obras y de biografías y me devanaba los sesos para seleccionar las antologías, justificar esas elecciones, ordenar las páginas, concretar la presentación de los datos y la trabazón de los hipervínculos y, sobre todo, me convencía a mí mismo de que, tuviera o no buena acogida en internet, el trabajo inmenso que tenía por delante, valía la pena por lo mucho que yo mismo iba a aprender trabajando en ello. Siempre he sido buen alumno: más aún que enseñar, me gusta aprender.

    Hoy, siete años después, estoy orgulloso de mi trabajo. Supongo que en la vorágine de internet los números que maneja esta web, mil visitas al día, unas 30.000 al mes, son insignificantes. Pero recuerdo que una vez oí a un divulgador de Historia cuya web recibía, según dijo, esas mismas visitas mensuales y entonces pensé que un tráfico así era envidiable. Sentí envidia entonces de lo que hoy hay aquí, y supongo que eso está bien.

    En cualquier caso, a lo largo de todo este año he dado fin al proyecto que puse en marcha en la primavera pasada, las Vidas Paralelas, que ha supuesto un esfuerzo enorme de lecturas, investigación, reflexión y escritura. Voy casi por la mitad de otro proyecto aún más ambicioso, una locura en su inicio, el comentario de los 100 mejores poemas de la lírica europea y avanza lentamente un tercero cuyo final, sin embargo, veo cada día más remoto, Europa Nobel. Y con todo este trabajo, no solo no flaquea la ilusión que da a luz estas páginas sino que cada vez son más los temas que de repente requieren mi atención -motivos, personajes, lugares, libros...-, cada vez estoy más seguro de la relevancia cultural e incluso histórica de nuestra perspectiva europea, y sigo pensando en nuevos proyectos, amplios y complejos, que sacar adelante. El próximo, por ejemplo, que empezaré a publicar la semana que viene lleva por nombre Tríadas y quiere reunir a 81 escritores europeos agrupados de tres en tres en 27 artículos  de acuerdo con modelos irlandeses y dantescos: 3 x 3 x 3. Otra locura.

    Y así seguiremos adelante mientras nos acompañen el ánimo y vuestras visitas. [E. G.]