MI TIZA POR CERVANTES

 

“Cada cual, Sancho, es hijo de sus obras.”

    Ahora ya está claro: quien quiera honrar la memoria de Cervantes, que dé un paso al frente. Triste historia la de un país que parece tener por lema el rancio “Quien resiste, gana”. Miguel de Cervantes nos ofrece una actitud mucho más proactiva, mucho más moderna de tan clásica: “Sábete, Sancho, que no es un hombre más que otro, si no hace más que otro”. Hacer, actuar, trabajar, tomar la iniciativa, sacar de una vez las castañas del fuego.

    En las escuelas de España se ha honrado siempre a Cervantes. Cervantes está en el nombre de nuestros centros, en los temarios de nuestros libros, en los listados de nuestras lecturas, en la decoración de nuestras aulas: Sancho, Preciosa, Rinconete, Dulcinea, Clavileño, hasta Cipión y Berganza. Y mucho más este año de su Centenario, tras haber bregado en soledad durante el olvidado aniversario de la segunda parte del Quijote. Otros necesitarán grandes proyectos institucionales, conferencias de prensa repletas de cámaras y ediciones de lujo para coleccionistas; nosotros ofrecemos en las aulas creación literaria, lectura en voz alta, teatro escolar, estímulo profesional y asombro adolescente. Somos maestros, profesores: con los más pequeños leeremos adaptaciones ilustradas de las Novelas Ejemplares, con los mayores nos adentraremos en la selva narrativa del Quijote. Representarán nuestros alumnos La elección de los alcaldes de Daganzo, de tanta actualidad en estos días menguados, y les enseñaremos a apreciar la innata sabiduría política del gobernador Sancho. Y no dejaremos de recordarles que un gran creador como Cervantes nos hace grandes también a nosotros ante el mundo, del Cardenio de Shakespeare al Pickwick de Dickens, el Mishkin de Dostoievski, los grabados de Doré, la ópera de Massenet, el ballet de Petipa, el cine de Orson Welles...

    No haremos nada nuevo, que tal es nuestro trabajo: enseñar a Cervantes, dialogar con Cervantes, aprender de Cervantes. No somos nobles tronados como el Quevedo de Mi espada por Santiago y la nuestra es, en verdad, una devoción laica. Así que las armas serán esta vez la tiza y el papel, la pluma y el bolígrafo, pero el ordenador también, y la conexión a internet, y nuestros móviles. Mi tiza por Cervantes es un proyecto diseñado por educadores actuales en la escuela de hoy: maestros, profesores, alumnos y padres, todos detrás de esta confabulación literaria. Estamos en Facebook y en Twitter, accedemos desde el aula y desde nuestras casas, publicamos nuestros homenajes a Cervantes y nos hacemos público al mismo tiempo. Voceamos y somos eco.

    Mi tiza por Cervantes: invitamos a sumarse a esta iniciativa a toda la comunidad educativa española desde la Salamanca universitaria de El Licenciado Vidriera hasta la Barcelona, “escuela de la caballería”, del Quijote, desde el palacio de los duques de Pedrola hasta el patio de Monipodio en Sevilla, desde la Alcalá natal del autor al Madrid donde dio finalmente con sus huesos, pasando por el Valladolid de tantos duelos y quebrantos. Mi tiza por Cervantes: un espacio educativo en las redes sociales para dejar constancia de que la escuela española también sabe quién es.

    Miembros del Departamento de Lengua Castellana y Literatura del Instituto “Río Arba” de Tauste. Promotores del proyecto Mi tiza por CervantesMiriam Aguado, Susana Andrés, Eva Arce, Enrique Galé, Reyes Malandía, Patricia Urraca.