FRANZ KAFKA: LA ESCRITURA EN SOLEDAD

 

    Franz Kafka nació en Praga en 1883 en el seno de una acomodada familia de comerciantes judíos. De niño aprendió tanto el checo como el alemán pero su obra literaria está escrita exclusivamente en esta segunda lengua. Posteriormente dominó también la lengua y la cultura francesas. De familia poco religiosa, estudió en un instituto de prestigio y durante su juventud se hizo miembro de una institución anticlerical. De hecho, en esta etapa formativa Kafka se interesó por Nietzsche, Darwin, el socialismo y el ateísmo.

    Obligado por su padre, estudió Derecho, doctorándose en 1906. Poco dotado para las relaciones sociales, Kafka, además, se veía obligado ya en esa época a frecuentar los sanatorios por su debilidad física. Al terminar la carrera, trabajó en empresas de seguros de accidentes laborales hasta su jubilación anticipada en 1922, desempeñando este trabajo burocrático con competencia y hasta con cierto éxito.

    En 1912 publicó Contemplación (Betrachtung), su primera obra, una colección de relatos que previamente habían aparecido dispersos en diversos medios. Durante 1914 escribió una primera versión de El proceso (Fragmento de Josef K.) y en 1915 La metamorfosis, su novela más famosa. Un tema de gran importancia en su obra es su relación con un padre autoritario. El suyo no dejó nunca de menospreciarlo, como el propio autor denuncia en su Carta al padre, de 1919.

    En el ámbito sentimental, entre 1913 y 1917 Kafka mantuvo una difícil relación con Felice Bauer, que dio origen a una voluminosa correspondencia. Aunque llegó a presentar sendas solicitudes de matrimonio en 1913 y 1917, este no se llevó a cabo. Al mismo tiempo, durante la Primera Guerra Mundial Kafka aunque no fue movilizado debido a sus problemas de salud, tuvo que hacerse cargo de la fábrica de la familia.

    En 1917 se le había diagnosticado tuberculosis, lo que le obligó a mantener frecuentes períodos de convalecencia, durante los que su principal apoyo fue su hermana Ottilie. Más adelante, como consecuencia del empeoramiento de su salud, pasó gran parte de 1921 y 1922 en sanatorios. Por entonces consolidó por vía epistolar su relación con la escritora, traductora y periodista checa Milena Jesenskà, casada, a quien había conocido a principios de 1920. Finalmente, en 1923 estuvo en una colonia judía de vacaciones en el Báltico, donde intimó con Dora Diamant, una joven periodista de 25 años de familia judía ortodoxa. Ese mismo año, Kafka se trasladó a Berlín con Dora, que se convirtió en su compañera y tuvo mucho que ver en el interés de Kafka por el judaísmo.

    En la Navidad de 1923, el escritor contrajo una pulmonía que le obligó a regresar a Praga, donde falleció de tuberculosis en junio de 1924.

    Kafka sólo publicó algunas historias cortas durante toda su vida, por lo que su obra pasó prácticamente inadvertida hasta después de su muerte. Poco antes, le pidió a su amigo y albacea Max Brod que destruyera todos sus manuscritos pero este no le hizo caso y supervisó la publicación de la mayor parte de ellos. A su vez, Dora cumplió sus deseos solo en parte: guardó en secreto la mayoría de sus últimos escritos, hasta que la Gestapo los confiscó en 1933.

    Los escritos de Kafka pronto despertaron el interés de los lectores y recibieron elogios de la crítica, lo que posibilitó su rápida divulgación. Kafka se había hecho famoso en los años 20 en Austria y Alemania y en los años 30 en Francia, Reino Unido y Estados Unidos, pero su obra se apreció aún más después de la Segunda Guerra Mundial.

    En su obra a menudo el protagonista se enfrenta a un mundo difícil, basado en reglas desconocidas, paradójicas o inescrutables. Las pecularidades de su estilo son tales que en varias lenguas se ha acuñado el adjetivo «kafkiano» para describir situaciones que recuerdan a las reflejadas por él. La desesperación y el absurdo reflejados en su obra se consideraron emblemáticos del existencialismo, según la lectura de Albert Camus. Otros han visto una influencia marxista en la satirización de la burocracia en El proceso y El castillo y una tendencia anarquista en el individualismo antiburocrático del autor. También se ha interpretado la obra de Kafka desde el punto de vista del judaísmo y se subraya repetidamente el motivo de la alienación y la manía persecutoria. Finalmente, ha sido constante el análisis de su obra a la luz de su biografía: parece como si se tratase de la presentación de acontecimientos o situaciones de los que es protagonista el hombre Kafka y a los que el escritor Kafka ha convertido en realidad literaria. Eso sucede, por ejemplo, con las relaciones del escritor y su familia. En cualquier caso, la obra de Kafka es expresiva como ninguna otra de las ansiedades y la alienación del hombre del siglo XX.

PRINCIPALES OBRAS

    Contemplación (Betrachtung - 1913)

    La metamorfosis (Die Verwandlung - 1915)

    Cartas a Milena

    Carta al padre (Brief an den Vater, noviembre de 1919)

    Un médico rural (Ein Landarzt - 1919)

    Un artista del hambre (1924) (Ein Hungerkünstler - 1922).

    Diarios (1910-1923)

    El proceso (Der Prozeß, 1925). Novela inconclusa.

    El castillo (Das Schloß, 1926). Novela inacabada.

    El desaparecido. Inconclusa. Durante años se conoció como América (1927)