HENRY JAMES: UN NOVELISTA AMERICANO EN EUROPA

     Henry James nació en Nueva York en 1843. Su hermano mayor fue el filósofo y psicólogo William James. Su abuelo paterno había amasado una fortuna considerable, y su padre decidió que sus hijos se educaran entre Europa y Estados Unidos para que pudieran conocer el mundo por sí mismos. En 1876 se encuentra ya residiendo por tiempo indefinido en Europa. Después de vivir en París se estableció en Londres, donde tuvo una intensa vida social. Se nacionalizó británico en 1915, en protesta por la no intervención de su país en la Primera Guerra Mundial en favor de los aliados, y murió en Londres al año siguiente.

     James no conseguía demasiado dinero de sus libros; sin embargo, se codeaba con las clases ricas. Afirmó una vez que algunas de las mejores ideas para sus historias las obtuvo frecuentando ese tipo de reuniones. Su sexualidad era indefinida y sus gustos e intereses eran, de acuerdo con los niveles predominantes de la sociedad victoriana, en parte femeninos. Se ha afirmado que ser una persona  ajena a la sociedad en que vivía le ayudó en el detallado análisis psicológico de las situaciones, una de las características más destacables de su obra literaria.

     La tendencia analítica en sus obras está muy marcada. De hecho, es posible interpretar muchas de sus historias como experimentos psicológicos. La historia de la novela Otra vuelta de tuerca, por ejemplo, originalmente se interpretó como un simple cuento de fantasmas, pero la lectura entre líneas ofrece una interpretación freudiana, o al menos psicológica, de la narración.

     Sus obras están basadas frecuentemente en la yuxtaposición de personajes del Viejo Mundo, artístico, corruptor y seductor y el Nuevo Mundo, donde la gente es a menudo sincera y abierta, si bien los matices y variaciones de esta relación intercultural son múltiples. En sus obras prefiere el drama interno y psicológico, y es un tema habitual suyo la alienación. El sentimiento de ser estadounidense en Europa es un tema recurrente en sus libros, que contrastan la inocencia norteamericana con la sofisticación del Viejo Continente. En una segunda etapa este contraste se da entre un niño, perdido en el mundo de los adultos, que son quienes causan su sufrimiento. Así sucede en su obra de 1897 Lo que Maisie sabía. En obras posteriores el citado contraste se centrará en el ambiente artístico, como sucede en Los papeles de Aspern.

     El estilo tardío de James está frecuentemente marcado por oraciones largas y digresivas y pasajes muy descriptivos que posponen el verbo por un espacio mayor de lo normal. El estilo de James parece cambiar durante su vida de un estilo sencillo y claro a uno más lánguido ulteriormente, y sus biógrafos dan cuenta de un cambio de estilo que ocurrió aproximadamente cuando James comenzó a utilizar un amanuense. Henry James padecía un tartamudeo atenuado. Lo consiguió superar al desarrollar el hábito de hablar muy despacio y prudentemente. Ya que creía que la buena literatura debía parecerse a la conversación de un hombre inteligente, el proceso de dictado de sus trabajos puede, quizás, ser la razón para un cambio en su estilo de oraciones directas a oraciones conversacionales. La prosa resultante es a veces barroca. Sus relatos más breves, como Los papeles de Aspern (The Aspern Papers) y Otra vuelta de tuerca (The Turn of the Screw), se consideran más accesibles que sus novelas más largas.

 

PRINCIPALES OBRAS

  • Daisy Miller (1878).
  • The Europeans (1878).
  • Relatos.
  • The Portrait of a Lady (1881).
  • Washington Square (1881).
  • The Bostonians (1886).
  • The Aspern Papers (1888).
  • What Maisie Knew (1897).
  • The Turn of the Screw (1898).
  • The Golden Bowl (1904).