GUILLERMO IX DE AQUITANIA: EL PRIMER TROVADOR
Guillermo de Poitiers, IX duque de Aquitania y conde de Poitiers, está considerado el primer poeta conocido en lengua provenzal y el auténtico creador de la lírica occitana. Nacido en 1071 en una familia de la más alta nobleza del Languedoc, en 1086 heredó todos los dominios de su padre, Guillermo VIII, mayores en extensión y riqueza que los del propio rey de Francia. Como duque de Aquitania desarrolló la organización administrativa de sus dominios pero su principal objetivo político estuvo en relación con su matrimonio con Felipa, hija única de Guillermo IV, conde de Toulouse. Por ello, tras la muerte de su suegro en 1094, se enfrentó con el tío de su mujer, Raimundo de Saint-Gilles, por el control del condado tolosano. De hecho, llegó a tomar la ciudad de Toulouse en 1098 aprovechando que Raimundo había marchado como cruzado a Tierra Santa y a pesar de que, por ello, el feudo de Raimundo estaba protegidos por el propio Papa, que excomulgó a Guillermo. Como resutado de todo ello, en 1101, y aunque ya había sido tomada Jerusalén, el duque decidió sumarse a esa misma Primera Cruzada y permaneció durante año y medio en Oriente, combatiendo sobre todo en Anatolia. Allí fue vencido varias veces y su ejército aniquilado por los turcos en la batalla de Heraclea.
De regreso en Europa, en 1113, para financiar sus reiteradas campañas contra Toulouse, llegó a apropiarse de los bienes de la Iglesia; esto, así como el hecho de que abandonara a su legítima esposa para amancebarse con la de uno de sus vasallos, le valió de nuevo la excomunión, algo que, por otra parte, no parece haberle preocupado demasiado: no solo no se retractó sino que llegó a casar a su hijo y heredero, Guillermo, con la hija de su amante en 1121.
Al final de su vida Guillermo IX todavía protagonizó un importante episodio de la Reconquista hispánica: aliado con el rey de Aragón, Alfonso I el Batallador, guerreó a su lado en la batalla de Cutanda (1120) donde los aragoneses y los aquitanos derrotaron a un poderoso ejército almorávide que intentaba recuperar Zaragoza. Pocos años después, en 1126, Guillermo de Poitiers moría, siendo sucedido por su hijo mayor Guillermo X, quien fue, a su vez, padre de la famosa Leonor, duquesa de Aquitania y reina sucesivamente de Francia e Inglaterra, y la principal protectora de los trovadores en la segunda mitad del siglo XII. Además de su heredero, de su matrimonio con Felipa de Toulouse el duque tuvo también a Inés de Poitiers, futura esposa del rey Ramiro II de Aragón, a Henri, abad de Poitiers, y a Raimundo de Poitiers, que gobernó el principado latino de Antioquía.
Guillermo IX de Aquitania ha pasado a la historia, sobre todo, como hombre de letras, músico y poeta. De hecho, es el más antiguo compositor laico de temática amorosa conocido en Europa. Sus versos, de una originalidad y perfección técnica sorprendentes, tratan sobre todo de sus relaciones con las mujeres y con sus compañeros de armas, de burlas sentimentales y de proezas sexuales. Su poesía en ocasiones es muy cruda, como por ejemplo en una canción en la que pregunta a sus camaradas qué yegua debe montar, Agnès o Arsens, haciendo referencia a dos de sus amantes. Igualmente, en otro de sus textos plantea la fundación de un convento cuyas monjas serían elegidas entre las mujeres más bellas del ducado. En un arrebato de originalidad escribió incluso un poema “sobre absolutamente nada”. Sin embargo, aunque estas composiciones no hayan tenido demasiada repercusión en la lírica posterior, también compuso poemas que se consideran precursores de la más típica poesía provenzal, tanto por la lengua que utiliza, una variedad literaria de la lengua d´oc, como por las formas métricas y lingüísticas de las que se sirve. En sus poemas a su amada la invoca como musa con el nombre de Maubergeonne, Peligrosa, y se cuenta que en la batalla de Cutanda habría combatido con su cuerpo pintado en el escudo, dando inicio a una relación sentimental y lírica entre la dama y el caballero que perdurará durante todo el resto de la Edad Media. Por todo ello, pese a sus innegables peculiaridades temáticas, a Guillermo de Poitiers se le considera tanto uno de los precursores del amor cortés como uno de los modelos del estilo trovadoresco.
PRINCIPALES OBRAS
Texto original: https://www.trobar.org/troubadours/coms_de_peiteu/
Interpretación musical: https://www.youtube.com/watch?v=n2lEGjnXT4k