J. M. de EÇA de QUEIROZ: EL REALISMO EN PORTUGAL

    José Maria de Eça de Queiroz nació en una pequeña ciudad del norte de Portugal en 1845 pero solo cuando el futuro novelista tenía ya con cuatro años sus padres se casaron, legalizando su situación. Por otra parte, su padre, un magistrado de prestigio, apenas influyó en la crianza de su hijo ya que Eça de Queiroz pronto fue internado en un colegio de Oporto, donde recibió su primera formación, y de allí se trasladó a la Universidad de Coimbra a estudiar Derecho. Acabada la carrera se estableció en Lisboa para ejercer de abogado y periodista. Desde esos primeros momentos y durante toda su vida su relación con la prensa periódica fue fundamental para Eça de Queiroz: sus primeros trabajos literarios, recogidos más tarde con el título de Prosas Bárbaras, fueron publicados en la Gazeta de Portugal: también colaboró en publicaciones periódicas importantes en la época como A Renascença de Oporto, fue director de periódico e incluso llegó a fundar alguno, como la Revista de Portugal.

    En 1869 asistió a la inauguración del canal de Suez y al año siguiente ingresó en la Administración Pública como administrador del ayuntamiento de Leiria. En esta ciudad escribió su primera novela realista, El crimen del Padre Amaro, que se publicaría por entregas en 1875 en las páginas de la Revista Ocidental. Por esas mismas fechas, habiendo iniciado ya su carrera como diplomático, recibió en 1873 un primer nombramiento como cónsul de Portugal en La Habana pero los años más productivos de su producción literaria fueron los que pasó en Gran Bretaña entre 1874 y 1878, también como cónsul, en Newcastle y Bristol. Fue precisamente en Newcastle donde redactó su tercera novela, El primo Basilio, que hoy está considerada una de sus obras más importantes. También fue por entonces cuando concibió el ambicioso proyecto de escribir una serie de doce novelas con el título genérico de “Escenas de la vida portuguesa”, de acuerdo con otros modelos famosos de la época como las “Escenas de la vida clerical” que George Eliot había hecho famosas en Inglaterra o las aún más clásicas “Escenas de la vida parisina” que formaban parte de la Comedia Humana de Balzac.

    Desde Inglaterra Eça de Queiroz mantuvo su colaboración con el Diario de Noticias de Lisboa, con la sección Cartas de Inglaterra, y sacó adelante la redacción de algunas de sus otras novelas más representativas como Los Maia, en la que, con el subtítulo de “Escenas de la vida romántica”, desarrolla la decadencia de una familia de la alta burguesía portuguesa de la segunda mitad del siglo XIX a través de tres generaciones contrapuestas. Los Maia fue publicada en el año 1888, el mismo año en el que Eça de Queiróz fue nombrado cónsul en París, ciudad donde pasará los últimos años de su vida.

    Su última novela fue La ilustre Casa de Ramirez, publicada el mismo año de su muerte. Trata sobre un hidalgo del siglo XIX con problemas para conciliar su vida con la grandeza de su linaje y marca un punto de inflexión en el estilo narrativo del autor ya que mezcla el típico realismo de sus novelas más famosas con rasgos propios de la novela histórica. Es cierto, sin embargo, que ya antes Eça de Queiroz había practicado otros estilos literarios mucho menos de actualidad que el realismo naturalista, como el exotismo y la ironía de los que se sirve para escribir El mandarín en 1880, una de sus novelas más valoradas en la actualidad.

    Eça de Queiroz se había casado en 1885, a los 40 años, con Emilia de Castro, con la que llegó a tener 4 hijos, pese a que murió relativamente joven, a los 55 años en 1900 en su consulado de las cercanías de París.

PRINCIPALES OBRAS

    El crimen del Padre Amaro, 1875.

    El primo Basilio, 1878.

    El Mandarín, 1880.

    Los Maia, 1888.

    La ilustre Casa de Ramírez, 1900.

    Cartas de Inglaterra, 1905, póstumo.

    Ecos de París, 1905, póstumo.