LAS 100 MEJORES POESÍAS DE LA LÍRICA EUROPEA

VIADEIRA - CERVERÍ DE GIRONA

 

    I: TEXTO:

 

   No'l prenatz lo fals marit,

Jana delgada!

 

   I

No'l prenatz lo fals jurat,

que pec és, mal ensenyat,

Jana delgada!

 

   II

No'l prenatz lo fals marit,

que pec és, ez adormit,

Jana delgada!

 

   III

Que pec és, mal ensenyat,

no sia per vós amat,

Jana delgada!

 

   IV

Que pec és, ez adormit,

no jaga amb vos e·l lit,

Jana delgada!

 

   V

No sia per vos amat,

mes val cel c'avetz privat,

Jana delgada!

 

   VI

No jaga ab vos e·l lit;

més vos y valrà l'amich,

Jana delgada!

  No toméis el falso marido,

¡Joana delicada!

 

   I

No lo toméis el falso jurado,

que es burro mal educado,

¡Joana delicada!

 

   II

No lo tomeis el mal marido,

que es burro que es aburrido

¡Joana delicada!

 

   III

Que es burro mal educado,

no sea por vos amado,

¡Joana delicada!

 

   IV

Que es burro, esta atontado,

no yazga con vos en la cama,

¡Joana delicada!

 

   V

No sea por vos amado,

más vale aquel que tenéis a escondidas,

¡Joana delicada!

 

   VI

No yazga con vos en la cama,

más os valdrá el amigo,

¡Joana delicada!

 

    II – COMENTARIO: Existe un tópico en la lírica medieval tanto popular como culta, con el nombre de “la bella malmaridada”, que admite dos perspectivas muy diferentes, la de la propia esposa que se queja de su abandono marital o, como aquí, la invitación a esa misma joven a engañar al esposo que tan poco le agrada. Se trata, por supuesto, en ambos casos de un tópico retórico: los poemas no remiten a casos concretos de infidelidades matrimoniales por iniciativa femenina ni son auténticas invitaciones al adulterio. Más bien al contrario, la presencia de estos poemas en la lírica medieval europea ha de entenderse como una válvula de escape literaria en una época en la que la situación social y legal de la mujer casada dependía por completo de la voluntad de su marido. Poder plantear lo contrario al menos en el ámbito inocuo de un poema sin duda resultaba especialmente agradable sobre todo para quienes más padecían la enorme distancia que mediaba entre esos versos y la realidad.

    Este tipo de lírica, festiva, irónica, con un tono incluso vulgar, ocupaba un papel importante a lo largo del siglo XIII en el entretenimiento de una amplia base de público acostumbrado a esta especie de lengua poética común que era el provenzal en todo el sur de Europa, desde Oporto hasta Venecia. En este contexto, un trovador gerundense del séquito del heredero al trono aragonés podía cantar en la corte castellana de Alfonso X este poema occitano con la seguridad de conseguir el aplauso de un público que, sin duda, se incorporaría además con gusto al canto colectivo de ese elemental estribillo que dice “Joana delicada”. Desgraciadamente, desconocemos la melodía que acaso el propio Cerverí había compuesto para su poema y tampoco sabemos qué tipo de baile podía acompañar al canto. Para hacernos una idea contamos con las anotaciones musicales que acompañan en el Pergamino de Vindel a algunos poemas contemporáneos de los trovadores gallegos, con los que este poema comparte los rasgos estilísticos más significativos, tanto el paralelismo como el leixaprén. Si el paralelismo consiste en la repetición casi completa de un verso ya previamente utilizado, el leixaprén construye el poema a más amplia escala, de forma también paralelística, retomando en estrofas posteriores cada uno de los versos que formaban una estrofa previa. Tomemos la primera estrofa de la Viadeira de Cerverí. La compone un pareado de versos heptasílabos, el segundo de los cuales será el primero de la estrofa tercera (leixaprén); a su vez, la estrofa segunda apenas hace otra cosa que repetir la primera, modificando solo las últimas palabras de cada verso: “lo fals jurat / lo fals marit // mal ensenyat / ez adormit” (paralelismo). Igualmente, la estrofa cuarta es paralela a la tercera y la quinta y sexta vuelven a repetir este leve movimiento de avance aquí descrito.

    Una consecuencia elemental de esta estructura tan repetitiva es que los oyentes apenas tienen problemas para acompañar la letra de la canción incluso aunque la estén escuchando por vez primera. Se trata, pues, de una estructura concebida para el canto coral, el baile grupal o la caminata en compañía -de ahí el nombre de “viadeira”, del sustantivo “vía”-, que facilita la participación de la gente en el ejercicio poético.

    La poesía lírica, más que nunca en la actualidad, en la letra de nuestras canciones de música pop (“All you need is love”, “Message in a bottle”, “Yo para ser feliz quiero un camión”, por ejemplo) ha buscado siempre la participación activa de su público para tener éxito. Provocar la sonrisa o la carcajada, la entrega por completo al baile, el canto con los amigos, la agradable impresión de compartir un momento de felicidad único, de volver a repetirlo, esa sensación juvenil de que el mundo está bien hecho, el eco inesperado en la madurez de que alguna vez lo estuvo… La elegante Juana de este poema, la invitación a burlar a su estúpido marido, el lenguaje vulgar con que se lo fustiga… pura felicidad poética para pasar un buen rato ahora que aún estamos vivos. [E. G.]