MARCO POLO: EL HOMBRE QUE VISITÓ LA CHINA

 

    Marco Polo nació en Venecia en 1254, en una familia de comerciantes que se habían enriquecido negociando con Oriente Medio. Parece ser que el apodo de la familia Polo, “Milione”, estaría detrás del propio título con el que se conoció durante mucho tiempo al relato de los viajes de Marco, Il Milione. Su padre Niccòlo y su tío Maffeo habían realizado viajes a Asia desde Constantinopla antes de hacerlo con Marco y en uno de ellos habían llegado a entrevistarse con Kublai, nieto de Gengis Khan, en Extremo Oriente, hasta donde habían llegado siguiendo la Ruta de la Seda por el Turquestán y Bujara. En 1269, Niccòlo y su hermano regresaron de este viaje a Europa, a donde traían una carta del Khan para el Papa solicitándole el envío de misioneros que le dieran a conocer la religión cristiana. De vuelta en Venecia, Marco vio por vez primera a su padre, cuando ya tenía 15 años, pues había nacido durante el viaje de éste. Pese a tan larga ausencia, solo dos años después, en 1271, los Polo marcharon de nuevo a Oriente a llevar regalos a Kublai Khan de parte del nuevo papa Gregorio X.

    Para entonces Marco acababa de cumplir 17 años y esta vez acompaña a su padre y a su tío. Al principio, de acuerdo con la petición del propio Kublai, los acompañaban dos frailes predicadores que, sin embargo, pronto abandonaron la empresa por miedo a los mamelucos, que bloqueaban el camino hacia Oriente a través de Anatolia. Los Polo, en cambio, tras atravesar Armenia, Persia, Jorasán y la Bactriana, llegaron por el Pamir a China y allí, a Xanadú y Cambaluc, nombre antiguo de la actual Pekín, en 1275, donde entregaron los regalos y las misivas del Papa a Kublai, tras un penoso viaje de cuatro años.

    Durante los años que los Polo pasaron en China, Marco, que llegó a contar, al parecer, con la amistad del Gran Khan, fue enviado por él como emisario personal a las tierras de sudeste de China, recién incorporadas al Imperio Mongol, por lo que se vio obligado a cruzar todo el continente hasta llegar a lo que hoy es Birmania. La vuelta, a partir de 1292, tras haber pasado 17 años en Extremo Oriente, la realizarán los Polo por mar, bordeando la India, hasta el estrecho de Ormuz, y desde allí por tierra hasta Venecia, a donde llegan en 1295. La excusa para el viaje de vuelta se la proporcionó la embajada que el rey de Persia había enviado a Kublai solicitándole una nueva esposa, a la que acompañarán los viajeros venecianos. De este modo, los Polo llegaron finalmente a Venecia en 1295, 25 años después de su salida, con muchas riquezas y tesoros y tras recorrer más de 24.000 kilómetros por mar y tierra. Toda esta serie de viajes será la materia que dará forma al libro que hizo inmortal el nombre de Marco Polo.

    Pocos años después de su regreso a Venecia, durante la batalla de Curzola Marco cayó en poder de los genoveses, rivales y enemigos de los venecianos, que lo tuvieron preso entre 1298 y 1299. En la prisión dictó sus aventuras a un escribiente, Rustichello de Pisa, hombre de letras y aventurero, que había participado en la Octava Cruzada al servicio de Eduardo I de Inglaterra. Este Rustichello compiló sus historias en un libro, cuyas copias más antiguas llevan por título La descripción del mundo (Le divisement dou monde) o Livre de merveilles (ambos en francés), pero que hoy en día es más conocido como Los viajes de Marco Polo y se supone que originalmente estaría escrito en veneciano.

    Aunque no existen versiones fidedignas del original dictado por Marco a Rustichello y por lo tanto hay múltiples variaciones de unos textos a otros, muchas de las observaciones de Marco Polo son precisas y comprobables y gracias a ellas Occidente pudo tener un primer conocimiento fidedigno de aquellas tierras lejanas. El autor lleva a cabo una crónica amplia y minuciosa de todo lo que ve y conoce en Extremo Oriente; sin embargo, solo incluye una breve página dedicada a la ruta que él y sus parientes siguieron desde Venecia a Xanadú.

    Fuera ya de la prisión genovesa, Marco tenía 40 años cuando se casó en 1300 con Donata Badoer, patricia veneciana, con la que tuvo 3 hijas. A partir de este momento se carece de noticias concretas sobre su vida, de la que lo último que se sabe es que a comienzos de 1324 Marco Polo enfermó y murió. [E. G.]