HROSWITHA: LA DIFÍCIL SUPERVIVENCIA DEL LEGADO CLÁSICO

      La monja Hroswitha de Gandersheim fue una escritora sajona del s.  X , perteneciente, como canonesa, a la Orden Benedictina. Vivió y escribió en latín en la abadía de Gandersheim, en lo que ahora es la Baja Sajonia, y entonces formaba parte del Sacro Imperio. Se conocen muy pocos datos concretos sobre su vida personal pero con toda probabilidad era de origen aristocrático ya que el título de canonesa, significaba, entre otras cosas, para las jóvenes de la nobleza, conservar su propio patrimonio y mantener su estatus social. Se cree que Hroswitha nació entre 930 y 935 y todavía vivía en el año 973.

     El convento de Gandersheim era muy famoso entonces por sus preocupaciones educativas. Allí desarrolló Hroswitha sus capacidades literarias en especial bajo la dirección de la abadesa Gerberga, sobrina del emperador Otón I, y una de las mujeres más cultas de su tiempo. La obra de Hroswitha muestra familiaridad no sólo con los padres de la Iglesia sino también con la poesía clásica latina y, sobre todo con el teatro de Terencio, principal influjo de su dramaturgia. La producción literaria de Hroswitha forman parte del periodo cultural conocido como Renacimiento otoniano.

     Su obra literaria está compuesta por:

    Comedia: Intentando seguir el estilo de Terencio, escribe Gallicanus, Dulcitius, Callimachus, Abraham, Paphnutius, y Sapientia. La obra más popular, con numerosas copias, es el Gallicanus. Este general, siendo todavía pagano, pidió en matrimonio a la hija del emperador Constancio, Constancia, quien hacía tiempo que se había ofrecido a sí misma como esposa al Señor; el pretendiente acaba convertido y sufre martirio. Su segundo drama es una composición más singular, en la que el humor y la seriedad están extrañamente mezclados. El prefecto Dulcitius desea obligar a tres doncellas cristianas a un matrimonio no deseado. Tiene a sus víctimas prisioneras en una cocina y se encamina en silencio hacia ellas por la noche; pero Dios lo castiga con la ceguera y Dulcitius abraza sólo cazuelas y pucheros llenos de hollín.

      Épica : Escribe poemas bíblicos y seis  leyendas . Destacan entre estas últimas El joven San Pelagio, cuyo martirio relata en 414 versos de acuerdo con informaciones recogidas por testigos presenciales, de ahí su realismo. Theophilus (455 versos) es el primer tratamiento poético de la leyenda medieval de Fausto. En ella describe cómo el joven archidiácono está insatisfecho con sus progresos intelectuales. Llevado ante los demonios, Theophilus renuncia a Dios en un documento escrito. Luego se arrepiente y es rescatado por la Virgen María. Esta prolífica carrera como poetisa se cerró con dos grandes epopeyas, una cantando las hazañas de Otón I desde la coronación hasta el año 962, el poema De Gestis Oddonis I. Imperatoris, dedicado al propio emperador. La otra, Primordia coenobii Gandeshemensis, celebra la fundación del monasterio de Gandersheim.

     El más importante manuscrito de sus obras es el Codex Bayerische Staatsbibliothek Clm 14485, un manuscrito escrito por varias manos en Gandersheim entre el final del siglo X y el inicio del XI. Fue descubierto en 1493/94 y dio lugar a la primera edición, de 1501, ilustrada por Alberto Durero.

PRINCIPALES OBRAS

     Gallicanus, teatro

     Dulcitius, teatro

     Theophilus, leyenda

     De gestis Oddonis I, epopeya.