GARCILASO: LA LÍRICA ITALIANIZANTE EN CASTELLANO

    Garcilaso de la Vega nació en Toledo, hacia 1498. Fue el hijo menor de un miembro secundario de una importante familia noble castellana y descendía, como Diego Hurtado de Mendoza, del Marqués de Santillana, uno de los poetas castellanos más famosos del siglo XV. Se educó esmeradamente en la Corte, donde sirvió al emperador Carlos V, llegando a ser miembro de la orden de Santiago. Su primer hecho de armas tuvo lugar durante el asedio de Fuenterrabía de 1523 contra los franceses.

    Hacia 1521 tuvo a su primer hijo, fruto de una relación extramatrimonial con Guiomar Carrillo pero en 1525 contrajo matrimonio con Elena de Zúñiga. También por entonces escribió sus primeros poemas cortesanos dentro del estilo cancioneril tradicional castellano. En 1526, con motivo de las bodas de Carlos V con Isabel de Portugal se enamora de una dama de la emperatriz, Isabel Freyre, a la que canta bajo el anagrama de Elisa en sus versos. Por entonces comienza a utilizar la métrica italianizante por consejo del embajador de Venecia Andrea Navagiero.

    Asiste en Bolonia en 1530 a la investidura como emperador de Carlos V e incluso se le encarga una breve embajada en Francia. Sin embargo, su posición en la corte se debilita por ejercer de testigo en la boda de un sobrino suyo contra la voluntad del emperador. Como castigo, éste ordena confinarlo en una isla del Danubio, descrita por el poeta en su Canción III. Gracias a la intervención del Gran Duque de Alba, Garcilaso combatió en el cerco turco de Viena, tras lo cual se le autorizó a establecerse en Nápoles. Allí se integró en la vida intelectual de la ciudad, trabando amistad con poetas importantes de la época como Bernardo Tasso y Luigi Tansillo.

    Garcilaso de la Vega participó, en 1535, en la campaña tunecina de Carlos V,  donde cayó gravemente herido y en la expedición contra Francia de 1536 a través de Provenza, que fue su última experiencia militar. El poeta, que dirigía un tercio de infantería, fue herido en el asalto a una fortaleza al ser el primer hombre en subir la escala. Murió en Niza a los pocos días.

    La poesía de Garcilaso está dividida por su estancia en Nápoles a partir de 1533, influido por autores clásicos como Petrarca y por contemporáneos como Sannazaro. Es en Italia donde fortalece su clasicismo, ya aprendido de los humanistas castellanos en la Corte, y donde redescubre las Bucólicas de Virgilio, las Metamorfosis de Ovidio y las Odas de Horacio. La obra poética de Garcilaso, compuesta básicamente por cuarenta sonetos, cinco canciones, y tres églogas, se publicó por vez primera en 1543 y se convirtió, desde muy pronto, en una referencia básica para los poetas españoles. Introdujo en la poesía castellana  las estrofas típicas de la poesía italiana renacentista junto con el uso del endecasílabo y todo el repertorio de temas, estructuras y recursos estilísticos del petrarquismo. Garcilaso cuida la musicalidad del verso y utiliza asiduamente el epíteto con la intención de crear un mundo idealizado que, sin embargo, se impregna de melancolía por el paso del tiempo.

 

PRINCIPALES OBRAS

    OBRAS (1543), lírica amorosa.