E. ORZESZKOWA: LA GRAN DAMA DEL REALISMO POLACO

    Eliza Orzeszkowa nació en 1841 en la mansión de su familia, los Pawlowski, de la nobleza polaca, en el territorio de la antigua Lituania, entonces parte del Imperio Ruso. A los 10 años se trasladó a Varsovia, donde recibió una sólida educación religiosa y aprendió francés y alemán. Sin embargo, su formación literaria fue sobre todo autodidacta, pues su familia nunca apoyó sus inquietudes intelectuales. A los 16 años, en 1858, se casó con Piotr Orzeszko, otro noble polaco que le doblaba la edad y que poco después, en 1863, fue condenado al exilio en Siberia tras una sublevación polaca contra los rusos. El matrimonio se separó legalmente en 1869 y, aunque Eliza mantuvo diversos romances con otros hombres, no se volvió a casar hasta 1894, tras más de 20 años de relaciones sentimentales con Stanislaw Nahorski, un abogado cuya mujer estaba gravemente enferma, por lo que solo pudieron estar juntos tras la muerte de esta.

    Eliza Orzeszkowa vivió casi toda su vida en Grodno, en la región en la que había nacido, salvo contados viajes a Varsovia o a Vilna y cortas estancias en los balnearios alemanes donde solía veranear la nobleza centroeuropea. Del mismo modo, la región de Grodno, que hoy pertenece a Bielorrusia, se convirtió en el centro de su literatura. Pese a su situación social privilegiada, la vida de la novelista estuvo muy marcada por los problemas financieros. Tras el exilio de su marido se vio obligada a vender la finca familiar y durante el incendio de Grodno de 1885 llegó a perder su propia vivienda personal.

    Tiene una especial relevancia el hecho de que siendo mujer y escribiendo desde una ciudad de provincias, Eliza llegara a convertirse en la promotora del Positivismo polaco siendo la primera en orientar la literatura de su país hacia el Realismo, la primera en plantear el debate de la emancipación de la mujer, ya en 1870, y la única en posicionarse claramente frente al antisemitismo. Escribió unas 30 novelas y en torno a 120 apuntes, dramas y cuentos, en los que sobre todo describía las condiciones sociales de su país. Comenzó publicando “novelas de tesis” como El señor Graba (1870) o La familia Brochwiczów (1876), en las que un narrador omnisciente se entremezcla con la visión particular de los protagonistas, caracterizados de una forma maniquea. Sin embargo, en estas novelas y en sus apuntes narrativos ya aparece un gran interés por el conocimiento realista de la vida en la sociedad de su tiempo.

    En las obras escritas en la segunda mitad de su vida, Orzeszkowa nunca abandona su tono didáctico pero no lo hace de forma ostentosa y las tesis no ahogan su estilo realista. En sus novelas sobre la vida de la gente del pueblo de su región natal más cercanas a los estudios naturalistas, pinta los dramas sociales de su tiempo. En Tierras Bajas (1884), por ejemplo, presenta la tragedia de una granjera, madre de hijos ilegítimos, y en Los Dziurdzi (1885) describe un atroz crimen cometido por unos borrachos supersticiosos contra una mujer sospechosa de brujería.

    En una de sus novelas más famosas, Cham ("El patán"), de 1888, que recuerda la atmósfera moral de las obras de Tolstói, lo más importante es la honradez con la que la escritora representa la visión del mundo y la ética del pueblo, personificada por un pescador del río Niemen. A esto hay que añadir una visión destructora de la civilización urbana que también se manifiesta en otras obras de la autora. En sus últimos años, escribió novelas importantes como Los argonautas (1899) y colecciones de historias cortas como Melancolía, de 1896, en las que plantea interesantes reflexiones sobre los problemas del fin de siglo.

    Hasta el final de su vida, Orzeszkowa promovió la literatura como un arma al servicio de la sociedad. En este sentido ocupan un lugar especial las obras en las que se centra en la presencia del pueblo judío en el oriente europeo. Su novela Eli Makower, de 1875, describe las relaciones entre los judíos y la nobleza polaca y Meir Ezofowicz, de 1878, el conflicto entre la ortodoxia judía y el moderno liberalismo. Su novela más famosa, En el Niemen, es de 1887 y en ella se centra en las costumbres de la aristocracia polaca en el entorno natural de su región natal. Describe su cultura y cantos populares, el gusto por el trabajo y el orden moral de los terratenientes y las nociones de patriotismo y democracia propias de ese momento, junto con la esperanza de un renacimiento nacional. A contrario de las opiniones pesimistas sobre el mundo expresadas en sus obras previas, a través de un matrimonio desigual plantea la reconciliación de las clases sociales en beneficio de la comunidad y del país.

    Las obras completas de Eliza Orzeszkowa se publicaron en Varsovia entre 1884 y 1888. En 1905 fue nominada junto con Henryk Sienkiewicz y Lev Tolstói para el premio Nobel de Literatura, que recibió finalmente el primero. Murió en la misma ciudad en la que había pasado la mayor parte de su vida, Grodno, en 1910.

 

PRINCIPALES OBRAS

    Marta, 1873.

    Eli Makower, 1875.

    Meir Ezofowicz, 1878.

    En el Niemen, 1887.

    El patán, 1888.

    Los argonautas, 1899.